Publicidad que compara a Fidel Castro con Trump es un insulto a la comunidad cubana en Miami

“Tenemos que demostrar que la falta de respeto a una comunidad se responde no con otra valla, sino con el voto en noviembre”

Publicidad que compara a Fidel Castro con Trump es un insulto a la comunidad cubana en Miami
La valla publicitaria ha sido catalogada como un insulto a la comunidad del exilio cubano

En las calles del condado de Miami-Dade, una nueva valla publicitaria ha generado un intenso debate y ha sacudido a la comunidad hispana, mayoritariamente cubana. La valla, con las imágenes de Fidel Castro y Donald Trump, lleva un mensaje contundente: “No a los dictadores, no a Trump”. Este mensaje, dirigido específicamente a la comunidad cubana, ha sido atribuido a Claude Taylor, presidente del comité de acción política Mad Dog PAC.

Claude Taylor, conocido por sus campañas provocativas, se atribuye la creación de esta valla, describiéndola como una de sus "vallas siniestras y espantosas". Taylor, quien afirma haber trabajado en la Casa Blanca, ha defendido su derecho a expresar sus opiniones, argumentando que "esta no es Cuba y que todos tienen derecho a opinar".

Sin embargo, para muchos en la comunidad cubana, la comparación entre Fidel Castro y Donald Trump representa un insulto profundo. Fidel Castro es recordado como un tirano que llevó a cabo una brutal represión en Cuba, encarcelando y ejecutando a miles de personas, y suprimiendo cualquier forma de oposición. Las atrocidades cometidas bajo su régimen, incluyendo la persecución de homosexuales, la imposición del marxismo y la eliminación de la libertad de expresión, son heridas aún frescas en la memoria colectiva de los cubanos.

Castro no solo limitó las libertades civiles, sino que también llevó a la pobreza y al exilio a millones de cubanos. La escasez de alimentos, la persecución política y la falta de oportunidades obligaron a muchos a abandonar su patria, arriesgando sus vidas en el estrecho de Florida o enfrentándose a peligrosos carteles en su intento de llegar a Estados Unidos. El dolor y la división familiar que causó su régimen son cicatrices profundas que perduran en la comunidad cubana del sur de Florida.

En contraste, Donald Trump, quien dejó la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero de 2020, lo hizo voluntariamente y de acuerdo con los principios democráticos. La equiparación de Trump con un dictador como Castro ha sido vista como una falta de respeto y un ataque a la comunidad cubana, que ha sufrido enormemente bajo la dictadura castrista.

Ante la indignación generada por la valla, la comunidad cubana ha encontrado una forma de respuesta: el voto. En lugar de recurrir a la censura, muchos líderes comunitarios están instando a la comunidad a demostrar su descontento en las urnas en las próximas elecciones locales y presidenciales de noviembre. Creen firmemente que el voto es la mejor manera de responder a lo que perciben como un mensaje ofensivo y desconectado de la realidad.

La valla de Mad Dog PAC ha encendido un debate sobre la libertad de expresión y el respeto a las comunidades que han sufrido bajo regímenes opresivos. En última instancia, la comunidad cubana de Miami-Dade está decidida a hacer oír su voz y a demostrar que, a pesar de las provocaciones, su memoria y su espíritu de lucha siguen tan fuertes como siempre.